Dice Fito que los bares se han de abrir para cerrar algunas heridas. El otro día le hicimos caso. No digo yo que todo deba resolverse con unos tiritos, tampoco es eso, pero hacen falta varias vidas para convencerme de que hay terapias menos agresivas y más eficaces que una ronda de mítics. Basta un simple vistazo a la botella para verla medio llena.
Por eso me suelo calzar mis mejores zapatillas para salir corriendo y no mirar atrás. ¿he dicho atrás? …..contando las baldosas al andar….
Marchando el champagne más barato de la casa.
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