Acabo de leer dos emilios que inmediatamente he guardado en la carpeta de H. Me los mandaron ayer dos de los grandes. Una es una S que empieza por R, y el otro es un S que empieza por G.
A ellos dos, y a mí, no nos unió la música de Enrique Urquijo, aunque quizá su música haga que no nos separemos nunca, porque su recuerdo compartido quizá nos sirva para llenar el hueco que debieran ocupar sus nuevas canciones.
Ayer se cumplieron once años de la muerte de Enrique, pero lo malo de la muerte es que nunca pasa de moda.
Lo bueno, y a la vez lo malo, es que no hay situaciones a las que el hombre no pueda habituarse, sobre todo si ve que todos los que le rodean sobreviven del mismo modo.
A Enrique la vida se le hizo intolerable, y a nosotros nos parece intolerable que se fuera para no volver.
Esta tremenda canción va dedicada, en D+1, a R y a G. No digas que no es bonita.
‘Por todo el camino, de mi barrio a tu barrio. Cómo convencerte, venía pensando. Nunca se recibe sin dar nada a cambio. Yo daría mi vida por dormir en tus brazos. No digas que no, no soy un extraño. No puedo volver y estoy tan cansado. No soy el mejor eso está muy claro. No digas que no, estoy en tus manos.’
2 comentarios:
Es bonita, bonita de verdad, como otras que no consigo sacar de mi cabeza desde d-2.
Me gusta que hayas dedicado a Enrique unas líneas (seguro que G. no se ha enterado), y más aún que sean estas líneas... Es verdad que la pena compartida parece menos pena.
Y hablando del Gran Enrique ¿me permitís incluirlo en la lista de intérpretes que hacen más grandes los temas que versionan? o al menos que no los destrozan. Hizo algunas versiones realmente buenas...
En fin... Por Enrique. Ojalá pudiéramos vernos en los bares y tomarnos una a su salud.
Estaba por aqui en otro blog y he visto esto... Enrique SIEMPRE será el más grande, quizás el menos reconocido, el que menos prensa tuvo, al que no se le dió publicidad en los medios, el que no aparecía dando entrevistas en T.V. porque no necesitaba dedicar un disco a nadie, el que se negó a actuar con artistas que ahora le veneran... un poeta que seguirá poniendo melancolía en la banda sonora de la vida de muchos de nosotros.
Publicar un comentario