De la última reunión de ex compañeros de la 9/97 ya nadie se acordaba; estaba tan olvidada como la 4/91, como la 5/93, pero en pocos minutos conseguimos aunar el regreso al futuro.
Durante la semana nadie se atrevió a cancelar la cita, aunque pocos daban un euro por el grupo; A pesar de la crisis, los canguros titulares y suplentes de los Ripoll les impidieron asistir a la cumbre, y en un breve y frío comunicado no oficial confirmaron su ausencia; reconozco que en algunos instantes de la velada nos acordamos de ellos, sobre todo al pagar a escote el vino que eligió Agux.
La previa consistió en unas cañas con los Gascó en 'Casa Aragón', donde aparecieron visiblemente jodidos tras varios días durmiendo mal; el problema de Belén era el pequeño de la familia, que estaba cambiando sus buenas costumbres nocturnas; el problema de Agux era no sé qué garito de jazz que había cerrado recientemente que le tenía soñoliento y preocupado. A pesar de todo se sobrepusieron y aguantaron hasta el final, aunque Agux no consiguió centrarse hasta que hojeó ávidamente la carta del restaurante varias veces, ignorando completamente al resto de ex compañeros.
Los Fernández y Fernández llegaron directamente al restaurante, 'Nicolasa'; la Patri tan guapetona y simpática como siempre, y el Carrillo tan desorientado y tontolaba como nunca. Lo más positivo de las intimidades que se trataron fue el affair AMPER, por fin esclarecido tras varios meses en los que el prestigio del gabinete ING estuvo más en entredicho que nunca. Me disculpo públicamente tras poner en duda la fiabilidad de la Patri debido a las mentiras de Carrillo.
Marta tuvo que poner al día en pocos minutos sus últimos 8 años, en los que ha permanecido alejada de los focos de la prensa, dedicada a la lectura, la meditación y la búsqueda de la paz interior. Sus escapadas por India, Senegal y otros destinos para olvidar, han hecho de ella otra persona, incapaz de amoldarse al menú degustación. Confiemos haberla recuperado para el vulgar consumismo.
Cuando ya estábamos dispuestos a atacar las gollerías del restaurante, apareció deslumbrante Marina, la mítica MVP de la ex promoción, que escogió un vestido de Pertegaz acompañado con pamela de Oscar de la Renta y bolso a juego; gran colofón a la alineación de gala que presentamos. Con su habitual apasionamiento nos confirmó que no podía confirmar nada sobre su futuro inmediato, y nos amenazó con amenazarnos desde la oficina de LLO. Le deseamos lo mejor en sus contingencias fiscales y en su futuro profesional , salvo ese temido swap que maneja el mercado con Arias Gallego.
Como la media del restaurante era de 83 tacos sin IVA, terminamos con unos whiskies sin pon soda in situ para disfrute del personal, y confieso que me volví al pueblo con ganas de haber compartido los acordes de Chica de ayer en El Penta con estos pedazo de mítics a los que tengo el gran honor de considerar mis ex amigos.
Hasta el próximo lustro.
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