Después de este título para el post me he puesto el listón muy alto y si sigo adelante lo único que puedo hacer es estropearlo. Encima me encuentro a medio gas después de haber hecho doblete invernal. Bueno, me la voy a jugar.
La del sábado noche no fue una fiesta cualquiera. Fue una de las buenas. Todos los días pueden ser grandes días, pero no todos los días se reúne a los más grandes. Te sueles dar cuenta de eso cuando te despiertas al día siguiente, que es hoy, y lo primero que recuerdas es la última copa del penúltimo bar.
Enseguida te acuerdas de aquel comentario sobre los restaurantes chinos, asiáticos para más señas. Y de las risas sobre las bajas incentivadas de algunos de los grandes. Y del Franvi y del Teka. Y de los flashes cruzados. Y de Pedrito e Iniesta. Y de los ingenieros de hoy que dirigen el mundo a pesar de los litros de ayer.
Y, sobre todo, de lo bien que estabas cuando estabas allí. Por eso voy a guardar algo de esta noche especial en el blog y me pegaré un voltio por aquí cuando necesite un rato de respiración asistida. Te aconsejo hagas lo mismo.
Un abrazo a tos y hasta la próxima.
La del sábado noche no fue una fiesta cualquiera. Fue una de las buenas. Todos los días pueden ser grandes días, pero no todos los días se reúne a los más grandes. Te sueles dar cuenta de eso cuando te despiertas al día siguiente, que es hoy, y lo primero que recuerdas es la última copa del penúltimo bar.
Enseguida te acuerdas de aquel comentario sobre los restaurantes chinos, asiáticos para más señas. Y de las risas sobre las bajas incentivadas de algunos de los grandes. Y del Franvi y del Teka. Y de los flashes cruzados. Y de Pedrito e Iniesta. Y de los ingenieros de hoy que dirigen el mundo a pesar de los litros de ayer.
Y, sobre todo, de lo bien que estabas cuando estabas allí. Por eso voy a guardar algo de esta noche especial en el blog y me pegaré un voltio por aquí cuando necesite un rato de respiración asistida. Te aconsejo hagas lo mismo.
Un abrazo a tos y hasta la próxima.
2 comentarios:
Enorme Sepe, cumpliendo 11 años de una tacada y saltándose los 40. Con un par.
Un abrazo a todos los premiados.
Me admira cada día mas vuestro aguante.
Yo llegaba "cuasi" derrotado por mi liada familiar del día y ahi estabais todos como pinceles después de la vuestra.
Y todo lo que me perdí de lo cual me informó Borin, punualmente, al día siguiente.
Un abrazo y nos vemos, seguro, en la proxima.
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