II jornada "Jazz sin amigos"

La segunda cita de desinformados e incultos se hizo de rogar; antes hubo que recuperarse del debut jazzístico al que acudí inconscientemente en solitario, restañar viejas y dolorosas heridas, tricelebrar injustos títulos deportivos e intentar formar un equipo competitivo frente al hijo predilecto de Tete en la tierra, nuestro perro lazarillo del proceloso mundo de la trompeta.

Tras cancelar varias veces la cita por causas no demostrables, por fin nos citamos en la Plaza de Santa Ana de la bella Madrid el pasado miércoles 17 de junio. La alineación había sufrido los efectos de la crisis, y tan solo se había convocado a niveles 7 del grupo directivo y cónyuges firmantes del anticipo reintegrable. Carrillo excusó su ausencia con males imaginarios y Marina, MVP del 97, esperó a negarnos 3 veces por sms celular hasta minutos antes de las 21:00 horas GMT.

En definitiva, el cuarteto de viento y percusión formado por Agux, Ripoll, Castillo y Ariax se presentó en el ilustre desconocido Café Populart, donde nos esperaba un quinteto de jóvenes promesas del jazz presentando sus últimos trabajos de estudio grabados durante las 4 décadas prodigiosas precedentes.

La indumentaria obligatoria para la cita era pseudolibre; valía todo, desde bermudas por encima de la rodilla para ellos, camiseta sin mangas de mango para ellas, o cualquiera de las prendas que usted llevaría a una boda y que no cito por respeto al pasado. Fue en este momento cuando más echamos en falta a Marina, siempre acertada con sus tocados y complementos elegantes y funcionales. De Carrillo ya ni nos acordábamos.

Antes de pisar suelo santo del Populart, y tras una breve introducción de ‘pequeño’ Tete respecto a la situación geopolítica de las Vascongadas, situándose nítidamente a la derecha de Blas Piñar, nos atizamos en una mítica cervecería de Santa Ana varias birras caseras, salpimentadas con canapés variados, todo ello gustosamente servido por trabajadores temporales con brazos y sin contrato en vigor. A esta primera posta no acudió Ripoll, que prefirió llegar directamente al templo y plantearse la velada simplemente como un concierto más, sin integrarse de veras en el proyecto cultural, abierto, plural y libre que suponen estas citas.

Del concierto en sí poco puedo decir que no se haya dicho ya en distintos blogs de actualidad; además, aunque quisiera, no aportaría nada más que el típico, ‘son buenos, ¿no?’. Destaco para el anecdotario rosa el asalto de una vocalista espontánea, panchita ella, al escenario del Populart para compartir unos minutos de música en riguroso diferido. En ese momento Ripoll se vino arriba e intentó hacer lo propio, pero en el último momento se dirigió al WC para cantar en solitario.

Sin otro ánimo que el de lucro, esperemos que este proyecto acabe de la misma forma que nuestra sociedad gastronómica, que tan brillantemente ha sorteado nuestra amistad los últimos años. Las mejores promesas son las que sabes de antemano que no vas a cumplir.

Un salido.

P.D.: Para información veraz, visita http://thereisjazzbeforetrane.blogspot.com/