Que también

Que tan bien me encontraba yo esta noche sin tanto calor ambiental que me acordé de esa broma con la que tanta gracia me hago. Ya sé que no es de recibo hacerse gracia a uno mismo, y no es por inmodestia, que también, sino porque una vez empiezo ya no puedo parar, nadie puede parar.

Me pongo a escribir en este simulacro de blog sin ánimo, y también de lucro, mientras suena de fondo en el loro de la habitación ‘el sitio de mi recreo’, y me dedico a acompasarlo con un ligero silbido que nace de entre mis dientes, y tengo la extraña sensación de que vuelvo y voy a la feliz realidad desde algún lugar remoto que sólo recordaba borrosamente.

Y me vienen a la memoria unas cuantas imágenes sin sonido, y me dan unas ganas terribles de …… sí, de seguir los pasos de George Best, la leyenda del Manchester United que en 1969 se prometió a sí mismo dejar el alcohol. Cuenta que fueron los peores 20 minutos de su vida.

Entonces me entrego al abandono con alivio y me da por convocar una reunión de ex míticos sin contar con ellos, y tengo la misma sensación que cuando uno quiere estornudar y no puede.

¿a alguien le apetece tomarse conmigo un chupito de cilit bang este fin de semana? …..contando las baldosas al andar……