Quiero dedicar este brindis a toda la gente que nos ha seguido desde el principio, ¿vale? Ninoninoninoni……
La historia comienza más o menos así: Hoy por la mañana seguramente tú harás como siempre. Desayunarás un café y un pitillo. Uno detrás de otro. Quizá cuando leas esto ya te habrás enfundado la camisa de manga larga de color azul clarito, unos chinos -o los bluyins levi’s 501 etiqueta roja-, y los náuticos de invierno. En verano harías igual. Sigues sin concebir que pueda haber ropa de verano y de invierno, ¿verdad?
Pero es que hoy la música suena algo diferente. El protocolo manda que estrenes un buen traje de segunda mano. Porque es 27 de noviembre y el calendario apunta que hay que seguir cumpliendo.
Y es distinto a los demás días porque yo me encuentro con muchos recuerdos y un permiso especial para contarlos, pero como no quiero parecer en público todo lo blando que soy, ni tampoco pienso hacerme el valiente, me remito a aquella mítica frase de Pulp Fiction. Ya sabes.
Escribo esto con el único motivo de arrancarte una sonrisa y brindar desde el blog por los 40 sin IVA de otro de los nuestros. ¡Cáspita, Vive Dios, Goder!, pero si a mí lo que me apetecería es celebrarlo en plan botellón……¡ay! me temo que haya que seguir manteniendo las apariencias algún tiempo más. ¿Otros 40 años?
Tú ya conoces la mitad del cuento de la vida, y en esa frontera hay cosas que empiezan a quemar. Ojalá los problemas del laboro te dejen aspirar profundamente esta calada de buena amistad que te mando.
En este día, yo, que soy en gran parte el resultado de lo vivido contigo, incluso recuerdo el día que empezaron a gustarte las tías. Fue un poco después que a mí, claro. Acababa de ocurrir el accidente radiactivo de Chernóbil, aunque entonces no imaginábamos que su onda expansiva nos permitiría desplegar durante años parte del humor negro que tanto nos gusta. Si las paredes hablaran…..
Son muchas las experiencias que nos han unido y, a veces, cuando miro por el retrovisor y me da por viajar en sueños al pasado, me suelo encontrar contigo. Allí sentado. Esperándome con una gesto amable y un medio en la mano. Sin prisa. Sacando para afuera algo bueno de ti. Contagiando risas.
En aquella época no nos sobraba la pasta. Tampoco nos faltaban las copas o el ingenio para conseguirlas utilizando nuestras mejores sandeces. Y sobrar, lo que se dice sobrar, pocas veces nos sobraron. Me refiero a las copas. Bueno, habrá opiniones.
Lo más diabólico es que en este momento tengo bastante más clara la primera vez que nos juntó la vida que la última. Debe ser porque hace tiempo que no asaltas mi güiscola. O será porque, a veces, para ver la realidad hay que cerrar bien fuerte los ojos.
Lo digo porque mientras tu vida profesional transcurre como debe, merecidamente exitosa, mientras te afanas en resolver ecuaciones de segundo grado, mientras multiplicas polinomios y trazas curvas paramétricas, con más fuerza recuerdo yo a la persona que domina el arte de hacer amigos e influir positivamente en la gente. Y no hay truco, porque nunca he visto reclamo comercial en ti, ni traicionar al tan noble camarada que llevas dentro.
Contigo hemos descubierto que las amistades eternas colorean cualquier instante y se sobreponen incluso a la polilla de la vida cotidiana, y que cuestan lo que valen cuando uno busca consuelo y no encuentra dioses a los que recurrir.
Amigos como tú os deseo, y a ti, gran Sepe, te mando un par de abrazos para llevar, de esos que sólo te devuelve la vida sin pagar……y te espero para cerrar el siguiente pub, donde el tiempo no pasa nunca y siempre suena la voz del Vega tarareando El sitio de mi recreo, y donde la camarera sólo sabe servir medios copazos de la suerte. De la buena.
Venga.
Punto y seguido: Yo también prefiero las copas de un año, pero sólo si son a escote.
La historia comienza más o menos así: Hoy por la mañana seguramente tú harás como siempre. Desayunarás un café y un pitillo. Uno detrás de otro. Quizá cuando leas esto ya te habrás enfundado la camisa de manga larga de color azul clarito, unos chinos -o los bluyins levi’s 501 etiqueta roja-, y los náuticos de invierno. En verano harías igual. Sigues sin concebir que pueda haber ropa de verano y de invierno, ¿verdad?
Pero es que hoy la música suena algo diferente. El protocolo manda que estrenes un buen traje de segunda mano. Porque es 27 de noviembre y el calendario apunta que hay que seguir cumpliendo.
Y es distinto a los demás días porque yo me encuentro con muchos recuerdos y un permiso especial para contarlos, pero como no quiero parecer en público todo lo blando que soy, ni tampoco pienso hacerme el valiente, me remito a aquella mítica frase de Pulp Fiction. Ya sabes.
Escribo esto con el único motivo de arrancarte una sonrisa y brindar desde el blog por los 40 sin IVA de otro de los nuestros. ¡Cáspita, Vive Dios, Goder!, pero si a mí lo que me apetecería es celebrarlo en plan botellón……¡ay! me temo que haya que seguir manteniendo las apariencias algún tiempo más. ¿Otros 40 años?
Tú ya conoces la mitad del cuento de la vida, y en esa frontera hay cosas que empiezan a quemar. Ojalá los problemas del laboro te dejen aspirar profundamente esta calada de buena amistad que te mando.
En este día, yo, que soy en gran parte el resultado de lo vivido contigo, incluso recuerdo el día que empezaron a gustarte las tías. Fue un poco después que a mí, claro. Acababa de ocurrir el accidente radiactivo de Chernóbil, aunque entonces no imaginábamos que su onda expansiva nos permitiría desplegar durante años parte del humor negro que tanto nos gusta. Si las paredes hablaran…..
Son muchas las experiencias que nos han unido y, a veces, cuando miro por el retrovisor y me da por viajar en sueños al pasado, me suelo encontrar contigo. Allí sentado. Esperándome con una gesto amable y un medio en la mano. Sin prisa. Sacando para afuera algo bueno de ti. Contagiando risas.
En aquella época no nos sobraba la pasta. Tampoco nos faltaban las copas o el ingenio para conseguirlas utilizando nuestras mejores sandeces. Y sobrar, lo que se dice sobrar, pocas veces nos sobraron. Me refiero a las copas. Bueno, habrá opiniones.
Lo más diabólico es que en este momento tengo bastante más clara la primera vez que nos juntó la vida que la última. Debe ser porque hace tiempo que no asaltas mi güiscola. O será porque, a veces, para ver la realidad hay que cerrar bien fuerte los ojos.
Lo digo porque mientras tu vida profesional transcurre como debe, merecidamente exitosa, mientras te afanas en resolver ecuaciones de segundo grado, mientras multiplicas polinomios y trazas curvas paramétricas, con más fuerza recuerdo yo a la persona que domina el arte de hacer amigos e influir positivamente en la gente. Y no hay truco, porque nunca he visto reclamo comercial en ti, ni traicionar al tan noble camarada que llevas dentro.
Contigo hemos descubierto que las amistades eternas colorean cualquier instante y se sobreponen incluso a la polilla de la vida cotidiana, y que cuestan lo que valen cuando uno busca consuelo y no encuentra dioses a los que recurrir.
Amigos como tú os deseo, y a ti, gran Sepe, te mando un par de abrazos para llevar, de esos que sólo te devuelve la vida sin pagar……y te espero para cerrar el siguiente pub, donde el tiempo no pasa nunca y siempre suena la voz del Vega tarareando El sitio de mi recreo, y donde la camarera sólo sabe servir medios copazos de la suerte. De la buena.
Venga.
Punto y seguido: Yo también prefiero las copas de un año, pero sólo si son a escote.
5 comentarios:
MUY BUENO ,SALVIN.SEPPE SE MERECE SIN DUDA UN ARTICULO PERIODISTICO TAN BIEN ESCRITO Y REDACTADO COMO EL TUYO.
DESDE AQUI QUIERO ENVIARLE UN FUERTE ABRAZO PARA SU ENTRADA EN LA CUARENTENA.
COMO DIRIAN EL GRAN SEPPE.
OS QUIERO TIOS!!!!
Me sumo a ambas declaraciones míticas: "Las copas de un año, tíos", y el "Os quiero, tíos". Sepe cien por cien.
Gran escrito, Salvín, con el corazón en la mano... y latiendo con fuerza.
Salud para todos. Y a por otros 40, por lo menos...
Hacía mucho que no se me caía una lágrima. Som muchos recuerdos y casi todos, que cojones, todos, buenos. Sepe, una de las mejores personas que te puedes encontrar en la vida y un gran amigo. Fuerte abrazo.
Delicioso encuentro la noche del sábado, un rato de los "auténticos" ... de disfrutar viendo a los amigos reunidos ... daba gusto veros a todos y cada uno de vosotros!
Tu relato Salva ... como todo lo que haces, se sale! Sencillo y ciñiéndote al papel con ese abrazo tan sincero.
Nunca dejas de sorprendernos. Muacc
Niño, me da la impresión que tu blog no actualiza las entradas ... se ha quedado en "Gracias" ... si no conseguis arreglarlo, dime algo! Muacc
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