Querido Diego: El fútbol, como sabes, es un anexo al amor que nos traslada a un universo diferente. Tu padre lo sabe, y tu futuro representante legal, también.
Por eso este año hemos pensado que lo mejor para ti sería hacernos socis del Getafe, el tercer equipo de Madrís. El de Güiza. El de Lopo. El de Sarabia. El de Diego Castro. Seguro que tú te los sabes a todos gracias a la colección de cromos de la liga BBVA 2011-12.
Sí, ya sé que en tu cabeza se enfrentan y se contradicen amores al Racing, porque has correteado por los campos de sport, al Atleti, porque has caminado por el paseo de los melancólicos, al Rayo Vallecano, por tu código postal, y ahora, ahora al Getafe, por el descuento del 10% en Burger King.
Y todo esto seguro que amenaza con trastornar tu alma, pero es que la vida del exiliado es casi tan difícil como la del emperador Adriano. Algún día, pasados los cuarenta, lo comprenderás.
El domingo debutas frente al todopoderoso Levante. Partidazo en el Alfonso Pérez. Espero que ya estés deletreando la alineación del equipo de Luis García como si de una lección del colegio se tratara. Y, por cada gol del Geta, un problema resuelto. Y, por cada gol del Levante, uno nuevo que se crea. Y suma y sigue.
Mucho nos costaría vivir en un mundo sin fútbol, porque hace que la realidad se nos aleje. O quizá sea por el antipático batallón de chalados que frecuentan los campos. O quizá sea sólo por ver cómo tú lo disfrutas.