jueves, 30 de diciembre de 2021

Felices fiestas

Hola chic@s, casi hemos terminado ya el año 2021, muy exigente en lo que a trabajo se refiere, y de remate todavía con la pandemia pegando fuerte


Como yo soy de números, os mando unas  letras para agradeceros el enorme esfuerzo que habéis hecho este año, todos, pero dedicado especialmente a algunos de vosotr@s:


A los que se fueron voluntariamente, ERE que ERE, a los que se fueron después inesperadamente, ERRE que ERRE, a los que se casaron, a los que no se divorciaron, a los que teletrabajan los días pares de los meses bisiestos, a los que se toman las 12 uvas del ratio confinados, a los que les crecen los coreps, a los que monetizan DTAs después de noviembre del 16, a los que asumen RECOs del prójimo, a los que sueñan con gestionar capital algún día, a los que les pone ser ciberpaquetes, a los que pagan sus deudas con criptomonedas de curso legal, a los que creen en un futuro verde, a los que sólo creen de verde en cuando, a los que prefieren enmarronar, a los que abren shortfall por liquidez, a los que piden organización a Organización, a los que aseguran haber visto a Margarita viva, a los que financian a Carolina por bizum, a los que prefieren rorwas medios, a los profesores voluntarios a la fuerza, a los que hacen cursos de Coaching avanzado, a los que serían más sociables si no fuera por la gente, a los que piden bonus a los Reyes Magos, a todos los del capital regulatorio.


¡Feliz año nuevo, chic@s, muchas gracias por lo vivido en 2021, y que cumplamos muchos más!

martes, 2 de febrero de 2021

Querido Carri

 Querido Carri,

No me puedo creer que ya hayas cumplido 50 años. La última vez que te vi estabas hecho un chaval, creo que tenías unos 49 años o así, no más. Cómo pasa el tiempo. Tan callando. Tan cayendo. Parece menterio.


Yo tengo un colega que también tiene 50 años, pero cumplidos ya hace un año y un día. El tío no lo lleva mal. A ver, sin hache y con uve, es verdad que ahora necesita ayudarse de los dedos para sumar cifras de más de undígito, pero eso tampoco es un problema, porque dice que a la segunda copa está ya mamao, y para de contar.

Cuando le veo, muchas menos veces de lo que me gustaría, como a ti, siempre me recibe de la misma formay me dice‘ome, 18 los ojos que te ven’ y, un par de horas después, cuando ya hemos resuelto casi todos los problemas del mundose despide con el clásico, ‘lo importante es que tuestes bien’. Y tiene razón. Y a cada uno la suya, Vega.


Hablando en sirio, porque yo nunca te engañaría; sobre el tema de las revisiones urológicas, que supongo sea algo que te inquiete a partir de ahora, no me ha dicho nada que te pueda ayudar. Bueno, el colega que te digo es muy reservado y lo mismo ya le ha cogido gusto al tacto rectal, porque también le gustan los Hombres Gay, como a tiDios me liebre de querer alarmarte sin causa.


Tú tranquilo, dicen que sólo el 50% de los mayores de 50 años manifiesta padecer problemas aguas abajo. No sé tú, yo desde los conteos de contagios Covid19 del tonto Simón, Radio Futura, paso de estadísticas. Ahí lo dejo, a tu libre erección.


También te digo que habrá algunos Fergós que digan que te quedan dos cortes de pelo, ex cartón, y un afeitao gran angular. Y también habrá los que te digan que estás en lo mejor, que a partir de ahora sólo puedes empeorar. Quédate con lo que decía nuestro común examigo Wagener, mientras estés en el túnel, la cobertura es ficaz.


Yo, como te conozco bien, sé que eres un hombre razonable y que, por tanto y por tonto, te adaptarás sin problemas a que tu nueva vida empiece por cinco, rimaque te rimay no pretenderás hacer lo que intentan hacer otrosque tu nueva vida se adapte a ti, rema que te rema. Si lo intentas y no lo consigues, que sepas que el tiempo todo locura.


Déjame que te haga una cuenta rápida: tienes 50 años, por si ya lo habías olvidado, y la primera vez que te vi creo que fue al salir de un examen oralde esos que se hacían el siglo pasado en el 522. Yo salía del examen casi sin aire, rojo por fuera y negro por dentro, y tú me recibiste a porta gayola, sí, he dicho gayola, como una ola, con hache. Tú creo que me habías conocido antes, en un examen escrito, de esos que también se hacían el siglo pasado en el 522, gracias a un desafortunado pinchazo en la rueda de mi coche, el Ibiza. Pinchazo que, por ciento, %, casi echa al traste todo nuestro futuro posterior, el tuyo porque no parabas de descohonarte, y el mío porque no paraban de acohonarme. Han pasado 23 años + IVA. Yavestruz, casi media vida de tu vida entera.


Ahora me viene a la cabeza algo más reciente, y es que hace 10 años, IVA incluido en Gaén, te dediqué una cuarentena con sabor, sabor de amor, Danza; fíjate, mucho antes de que se pusieran de moda las cuarentenas..Entonces pensé si regalarte por tus recién estrenados cuarenta un reloj de alta gama o empaquetar unas letras low cost. Si recuerdas, en ese momento casi nos habían intervenido el país y los hombres de negro nos queríanbajar el sueldocomo así fue posteriormentey por eso me decanté por lo segundo, aunque te dije que era porque pensaba que los regalos más valiosos son los que no cuestan dinero. Cuando es al revés, y son regalos a recibir, siempre lo niego todo, Joaquín.


Lo que escribí entonces lo volvería a escribir ahora, palabras más, palabras menos, Calamaro. Porque lo siento igualEn mi país, igual, Fernandeo. Porque lo mismo pasa con nuestra amistad, que la recuerdo exactamente igual que el siglo pasado, salvo algunas lógicas lagunas consecuencia de las despedidas de solteros contra casado-persona. Y disfruto de ella incluso cuando nadie me ve, Alejandro.


Muchas felicidades y enhorabuena, Carri, que disfrutes mucho de este día tan especialque te emociones con todas tus cartas de amor ¡Menuda bonita idea ha tenido Patri! Te mereces hasta la última coma que te hayan escrito en ellas, coma, hasta la última hache muda que se hayan olvidado de pronunciar, punto y coma, sólo te deseo con ganas que cumplas muchos muchos más, dos puntos: hasta infinito y uno. Porque lo grande que eres, sin tetuda alguna, es punto y aparte. 

Ah, y nunca dejes de pensar que la vida sólo se vive una vez, o dos si se cuenta con alguien como tú al lado. Puntos suspensivos.


Un fuerte brazo, de marde SAR


PD.: Si te ha gustado la carta, vuélvela a leer. Pero esta vez hazlo de abajo arriba. Quizá descubras algún secreto por descubrir.