sábado, 19 de octubre de 2013

Mis cardinales (27)

A veces se me olvida que esta canción fue de las primeras que me gustó de Quique. Afortunadamente hoy me la he encontrado navegando por internet y, al escucharla de nuevo, se ha hecho un silencio lleno de sonidos conocidos. Ha sido un silencio personal, nada parecido al silencio de la soledad.

La canción suena a Sabina por los cuatro costados, porque su argumento es un pretexto, porque se enreda en los minúsculos problemas de la vida cotidiana, y porque recorre los oscuros territorios de la imaginación.

Te animo a que te tapes los oídos para escucharla, para que la puedas disfrutar perdiendo el sentido de la realidad.


SiempreVega

sábado, 12 de octubre de 2013

Villota

A mí las historias de héroes triunfadores me importan casi lo mismo que un bledo. Será porque no me veo reflejado en ellas. O será simplemente que no me las creo, o porque todas me parecen iguales, insípidas, como repeticiones de aburridos días de verano.

A mí lo que de verdad me atrae son las Villotas de la vida, porque sus historias me parecen bonitas promesas de eternidad, porque en sus vidas se disfrazan de ángeles de carne y hueso que luchan contra demonios, y porque el latido de sus corazones muestra lo bueno y lo malo de la vida, pero siempre detrás de una sonrisa.

DEP María de Villota, una bonita manera de vivir.

martes, 8 de octubre de 2013

Ri más Ro suman 4 y 3

Uno y uno son tres. Y me llevo una. A Frankfurt. Por el camino más corto. Sin pasado reciente. Con futuro histórico

Y desde mi olvidado blog veo el naufragio de la playa a lo lejos, como en un swot alemán. Pero desde mi hotel veo los tejados del mar en calma, como si se hubiera producido un eclipse de paz.

Y al fondo suena ese temazo que siempre me dice.... ahora es demasiado tarde.... déjame 20 duros. Como ayer. Como mañana. Como siempre. Y por eso me apetece atizarme un cubata de DYC. De garrafón, aunque sea del minibar.

Y ahora me pregunto si ya te crees que han pasado 4 y 3 años. O más bien crees que estás fuera del tiempo, como Lapido, en un lugar entre la realidad y el sueño. Como con un disfraz de sombra. No me contestes. Hágase el caos y no la guerra.

Ahora, camino de Frankfurt, camino de espinas y de rosas, puede que cambies de oficio, puede que alguien te felicite tu próximo cumple en inglés, como el paleto Guerrero, o puede que te suene a diario el rap del enriquismo.

O puede que allí tampoco suene. Como aquí. Como en el cementerio de la Almudena. Parece menterio, ¿verdad? Enrique se fue en el 99. Avisando, pero se fue. La vida siempre es asín.

Venga, Vega, que me pierdo por las ramas, al tema: Que te deseo que hoy pases un gran día, y una mala noche, que acabes la mili, que sientes la cabeza, que levantes el codo, que planches la oreja, que tuerzas el gesto, que dobles la rodilla y que comas perdices.

Y que afine tu orquesta del titánic, que digas que sí cuando te digan que no, que mientas cuando digas la verdad, y que pasees al atardecer del brazo de un apuesto tipo sin brazos.

Muchas felicidades, Ri, y que cumplas muchos más, por lo menos otros tantos como yo.


SiempreVega. VegaForever.