Y
Fito se queda tan tranquilo, sin necesidad de poner un pie en terreno de nadie.
Porque la canción no habla de si tenían amigos o enemigos comunes. Y tampoco manipula
frases hechas.
Si
yo fuera Fito le habría añadido a la canción una ración de letanías, o algunas aglomeraciones
caóticas, o infinitas enumeraciones de cajón de sastre. Pero entonces habría
jodido la canción.
Temón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario