sábado, 2 de marzo de 2013

Mis cardinales (23)

Cuando una canción empieza con ‘mañana cuando era tan pequeño’, o con ‘pasado mañana tuve un sueño’, solo te quedan dos opciones razonables. O te cagas en sus muelas y te vas al retrete a ver cómo evolucionan tus heces, o renuncias durante cuatro minutos a tu existencia mundana para gozar la canción, aunque acto seguido sigas con el acto sublime de la defecación. Si alguna vez lees algo de lo que se escribe en este blog, no te costará distinguir mi actitud ante la vida y ante el retrete.

Como nunca me ha pedido nadie una carta de recomendación, aprovecho esta ocasión para recomendarte esta canción de Sabina, en la que manipula las frases a su antojo.

No hay comentarios: