147.
Los
hay raros, porque desean lo infinitamente grande. Los hay infelices, porque desean
lo infinitamente pequeño.
148.
Los
hay raros, porque juegan a escuchar el eco de sus penas. Los hay infelices,
porque juegan a acallar el eco de sus alegrías.
149.
Los
hay raros, porque están cansados de perder amigos. Los hay infelices, porque no
están cansados de ganar enemigos.
150.
Los
hay raros, porque sueñan con momentos que paran el tiempo. Los hay infelices,
porque sueñan con pausas que aceleran el tiempo.
2 comentarios:
Bieeen!!
Cómo se nota que estás de vacaciones en la tierra prometida...... Pásalo muy bien.
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