jueves, 1 de noviembre de 2012

Raros e infelices

301. Los hay raros, porque son afortunados y no se dan cuenta de ello. Los hay infelices, porque son desafortunados y se dan cuenta de ello.

302. Los hay raros, porque vinieron al mundo como tú y como yo. Los hay infelices, porque se fueron del mundo como tú y como yo.

303. Los hay raros, porque cuando se fueron ya nada fue lo mismo. Los hay infelices, porque cuando llegaron todo siguió siendo igual.

304. Los hay raros, porque olvidan pagar lo que compran. Los hay infelices, porque no recuerdan cobrar lo que venden.

305. Los hay raros, porque buscan entre sus recuerdos. Los hay infelices, porque huyen de sus recuerdos.

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