domingo, 30 de junio de 2013

Fórmula 44

Sigue siendo todo un caballero en edad de merecer, porque en su cabeza lucen más las ganas que las canas. Sigue siendo un cuarentón con alma, que le permite tener un especial sentido del sentir.

Por eso yo siempre le recuerdo vestido de paisano, o investido de traje. O decidido a decidir, sin mucho éxito. O decidido a vivir, con mucho éxito.

O hablando con la gente, sin que le entiendan. O cautivando a desconocidos, que no le necesitan entender.

O haciendo de militar, obedeciendo a su instinto. O haciendo de niño, con olor a felicidad.

Aunque muchas de las mejores veces le recuerdo bebiendo por afición, conmigo al lado, para pasar cada fin del mundo inadvertidos en noches de copas.

Y hoy, que ya casi sumamos un siglo entre los dos, celebro este especial cumple en el que 'la alegría y la tristeza viajan en el mismo tren', con doble ración de abrazos sin brazos.

Muchas felicidades, zorreras, y que cumplas muchos más, por lo menos otros tantos como yo. 

1 comentario:

BORJAMON dijo...

¡Como cambian las cosas! Hoy, en vez de con copas, lo hemos celebrado con unos helados y rodeados de enanos. Es otra forma. Ha estado bien, muy bien.
Fuerte abrazo.