Raros e infelices

31. Los hay raros, porque disfrutan buscando la verdad en las matemáticas. Los hay infelices, porque solo son felices cuando encuentran la verdad.

32. Los hay raros, porque se enamoran sin creer en el amor. Los hay infelices, porque la duda les avinagra el amor.

33. Los hay raros, porque sueñan con un romance carnal con Alicia en el país de las maravillas. Los hay infelices, porque solo dicen te quiero cuando ya les han abandonado.

34. Los hay raros, porque creen que injusticia es lo que para otros es normal. Los hay infelices, porque se desvían con facilidad de la senda del deber.

35. Los hay raros, porque en la mañana buscan la noche. Los hay infelices, porque en la noche buscan la mañana.