viernes, 7 de septiembre de 2012

Dobleces

Esta canción no la pongo entre mis cardinales. No tiene tantos encantos para mí. En realidad solo tiene uno, que es la voz que abre la canción. Y que ya no la cierra.

No es que sea una voz perfecta. Quizá sean sus imperfecciones las que le otorgan la singularidad que tanto me gusta.

Y yo, aunque estuviera en el otro lado del mundo, aunque estuviera presente como si estuviera ausente, aunque estuviera sumergido entre una multitud de notas falsas, sería capaz de identificarla.

A ver si te pasa lo mismo.

1 comentario:

BORJAMON dijo...

La canción es chula.