lunes, 27 de julio de 2009

Ibra

Ya no me acuerdo casi de Eto’o. Sí, es el tercer máximo goleador de la historia del Barça, pero tampoco tiene tanto mérito; cualquiera puede hacerlo igual en los próximos 5 años. Es verdad que si no fuera por su grave lesión de rodilla quizá sería el primero, pero el vestuario debe ser algo sacrosanto que sólo se puede comprender nítidamente desde fuera. Yo, como estoy más dentro que fuera, pues no me quiero enterar de estas reflexiones.

Además, Ibra ya está aquí. Y se ha confesado culé de cuna, y para convencernos se ha besado varias veces el escudo que le dará de comer. Y cuenta que Pep sólo le ha pedido una cosa, ‘que sea feliz’ ¡Qué bonito!
Aunque lo más bonito del fin de semana ha sido oír mascullar a Contador el himno de Dinamarca en el podio del Tour. Poco antes se caían Lorenzo y Pedrosa en motoGP, y a Alonso se le salía una rueda por una tuerca diferente a la que impactó cruelmente en el ojo de Massa.

Y yo no sé qué pasa, pero a veces un rayo cae dos veces en el mismo sitio, y la erótica de la mala suerte, del fracaso, del error, me produce mucha atracción. Debe ser porque si no los éxitos, cuando llegan, no valdrían casi nada. O debe ser porque en su día formé parte del proyecto Ol Staf.

1 comentario:

BORJAMON dijo...

Lo más bonito del fin de semana han sido los fuegos de Iñigo de la Serna.